Externalización: tenemos soluciones, buscamos problemas
Externalización: El término de externalización corresponde a la traducción al castellano de la palabra inglesa outsourcing. Es el proceso en el cual una empresa delega una porción de su proceso de negocio a una compañía externa. Fuente: Wikipedia
Tenemos soluciones, buscamos problemas
Sin duda, nos ha tocado vivir una época de cambios profundos y vertiginosos. De hecho, probablemente mucha gente piense que no son buenos tiempos para gestionar un negocio, montar una empresa o adentrarse en nuevos proyectos, y que no compensa afrontar la enorme cantidad de problemas que genera el día a día a cambio de un resultado siempre incierto.
Sin embargo, hay un factor determinante que, junto con la propia idea de negocio, es sin duda alguna un factor clave para el éxito: la externalización (“Outsourcing”, en terminología anglosajona) de todos aquellos aspectos de negocio que son indispensables para el buen funcionamiento de una empresa, pero que realmente no son su razón de ser, esto es, la venta y facturación de un producto o servicio determinado en un mercado concreto.
El Outsourcing o externalización es el proceso mediante el cual una organización identifica un área de su proceso de negocio que puede ser desempeñada de manera más eficiente por otra empresa, la cual es contratada para desarrollar ese proceso concreto, liberándose de este modo recursos que pueden ser utilizados para desarrollar las actividades esenciales del negocio.
La Gestoría, en primera línea de la externalización
El ejemplo más extendido, sobre todo en pequeñas empresas y negocios, es la contratación de una gestoría para realizar las tareas que requieren una especialización concreta, como son la gestión laboral y la elaboración de la contabilidad e impuestos.
Sin embargo, hay otras muchas tareas que pueden ser delegadas en profesionales externos, que pueden aportar una alta especialización y capacitación, lo que sin duda redundará en una sensible mejora de la competitividad de la empresa. Así, algunas de las áreas claramente susceptibles de contratación externa son la financiera – entendida como la gestión estratégica de las finanzas empresariales, y no sólo como simple departamento de contabilidad –, jurídica, tecnológica, marketing e incluso comercial.
Las ventajas
Las ventajas que ofrece la externalización para la empresa son muy diversas:
- permite concentrarse en su core business, es decir lo que mejor hace,
- optimiza los procesos de negocio, ya que utiliza la alta cualificación y especialización del proveedor, integrándolos en su estrategia,
- convierte los constes fijos en variables,
- reduce los costes de personal,
- libera recursos para dedicarlos a otras tareas estratégicamente más importantes. Un claro ejemplo es la optimización del espacio destinado a tareas administrativas.
- incrementa la eficiencia y productividad de los procesos externalizados,
- mejora de economías de escala,
- otorga flexibilidad a la organización, puesto que puede hacer frente a puntas de trabajo sin que se generen retrasos o embudos en estos departamentos,
- permite responder con agilidad y rapidez a los cambios del entorno,
- permite contar con una estructura similar a la gran empresa a un coste muy reducido.
Lo que debemos tener en cuenta
No obstante, para que un proceso de externalización tenga éxito hay determinados aspectos a tener en cuenta:
- Debemos asegurarnos de que los proveedores de las áreas externalizadas están perfectamente alineados con nuestros objetivos de negocio y nuestra visión estratégica.
- La confianza mutua y la confidencialidad son elementos clave de la externalización.
- El contacto debe ser permanente. Al fin y al cabo, el proveedor es parte esencial de nuestro equipo, y la comunicación necesariamente tiene que ser fluida.
- El proveedor debe ser muy ágil, para adaptarse a las necesidades de nuestra empresa con rapidez y eficiencia.
- Por supuesto, la seriedad y la profesionalidad son elementos indispensables.
Así pues, y puesto que la flexibilidad es la premisa de cualquier negocio del siglo XXI, merece la pena hacer una profunda reflexión y repensar nuestra empresa, en la que la externalización puede jugar un papel muy importante.
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